viernes, 30 de noviembre de 2012

TORRE DAVID: El mayor rascacielos "okupado" del mundo


La Torre David, es un rascacielos de oficinas de 45 pisos situado en Caracas. Fue diseñado por el arquitecto venezolano Enrique Gómez, pero cuando estaba casi terminado fue abandonado tras la muerte de su promotor, David Brillembourg, en 1993 y por el colapso de la economía venezolana en 1994. Hoy en día, es un rascacielos okupado en Caracas premiado el pasado 29 de agosto  con el León de Oro de la Bienal de Arquitectura de Venecia como ejemplo de “tolerancia y concordia social”. Quedó terminado por fuera, con una lujosa fachada acristalada, y desnudo por dentro: sin ascensor o barandillas para sus 45 plantas. La violencia, conflictividad y precariedad que viven sus cerca 3.500 habitantes dista mucho de esa idílica concordia. Los sueños arquitectónicos también producen pesadillas.





La Torre de David ha generado una fuerte polémica internacional  pues, según arquitectos venezolanos, lamentablemente ese cuadro idílico de los buenos salvajes que espontáneamente, “con talento y determinación han creado una nueva casa y una nueva identidad”, tiene muy poco que ver con la realidad. La torre de David no era un edificio abandonado sino propiedad de FOGADE, que en 2001 lo subastaba por 80 millones de dólares, lo que hace inconcebible que hubiera podido ser invadido sin la complicidad de las autoridades; hay señalamientos específicos que apuntan a un concejal del PSUV y al ex-alcalde Juan Barreto como los principales promotores de su ocupación. Antes de la invasión, sin que ninguna autoridad interviniera para impedirlo, fue sometido a una intensa depredación por comerciantes informales que cargaron con todo lo que fuera transportable y tuviera valor. Sobre la vida interna del complejo, donde se calcula que habitan unas 700 familias en 28 de sus 45 pisos, se han tejido toda clase de historias difíciles de comprobar debido a la extraterritorialidad de facto de que goza la infraestructura; debe suponerse sin embargo que, como ocurre en toda la ciudad, se trata de una población mayoritariamente trabajadora y de conducta normal, agobiada por necesidades perentorias que, frente a una prolongada crisis, la inoperatividad del Estado y el oportunismo del Gobierno, encontró esa alternativa para resolver sus problemas más esenciales aun de manera extremadamente precaria.




Este es un ejemplo del doble rasero con el que Europa juzga determinadas situaciones en el mundo de la arquitectura. Porque ¿acaso aplaudiría o premiaría David Chipperfield (presidente del jurado de la Bienal de Arquitectura de Venecia) la okupación de alguno de los rascacielos de la City londinense o de cualquier otra ciudad europea por parte de personas con escasos recursos afectadas por la gran crisis que recorre Europa?

Este es un vídeo realizado por el equipo Urban-Think Tank al que premiaron el pasado 29 de agosto en la Bienal de Arquitectura de Venecia.


Más información: http://torredavid.com/


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